Pabellón Mextrópoli Arquine No. 25
Emma Bonilla
Santiago Castillo
Daniel Eslava
Tatiana Tocora
El pabellón es una reflexión desde el tiangui; la espacialización de un intercambio. Un trueque. Una conexión entre comunidades construida con los esenciales dar y recibir. Urbanamente los tianguis manifiestan la condensación de la actividad comercial. Núcleos económicos y sociales que vitalizan nuestro vínculo con los oficios de los pequeños productores. Formas populares de una economía sustentada en el intercambio como alternativa al consumo. Como en los tianguis, al cubrir el espacio público, se protege y se permanece. Así un ambiente delicado y libre propicia la negociación como medio para un ganar-ganar. Estos espacios efímeros brindan un espectro de bienes, memorias, saberes y experiencias que los medios convencionales de comercialización no ofrecen.
La pieza es parte de un flujo cromático y social que se extiende en el tejido urbano y llega a La Alameda por su esquina noroccidental. Conectándose no solo con la preexistencia de estos valores urbanos locales, sino también con una resistencia social a las asimetrías económicas. Los soportes de madera en disposición entrópica configuran leves y difusos recintos, cuya ambigüedad soporta la espontaneidad y autenticidad del espacio público. Una perspectiva de la ciudad desde abajo, plural y mutable.
La reflexión concluye con la fusión del pabellón y su medio; se desensambla y sus partes se atomizan en los tianguis de la ciudad. En forma de cubiertas, mesas y bancas, sus elementos se integran a las dinámicas materiales de la ciudad informal. Se transforma para seguir siendo el escenario de un intercambio, acto esencial de nuestra humanidad.
